Comunicado de Prensa, Franja Morada UBA, 25 de Junio 2010.
Este 26 de Junio se cumplen 8 años de la Masacre de Avellaneda que tuvo como víctimas fatales a los compañeros Maximiliano Kosteki y Dario Santillan. En el marco de una protesta general organizada por el Movimiento Piquetero Nacional en reclamo de aumentos salariales, duplicación del monto de los subsidios sociales, aumento del presupuesto que percibían los comedores populares y en solidaridad con la fábrica tomada de Zanon, la Policía Federal reprimió violentamente al corte que se había instalado en el Puente Puyrredon que tuvo como consecuencia la muerte de estos dos jóvenes militantes y un saldo de 34 heridos de bala de plomo, además de centenares de heridos por balas de goma, gases lacrimógenos y golpes.
Es importante recordar que esta masacre tuvo claros responsables políticos. En aquel entonces la argentina venía de vivir un golpe institucional orquestado por el PJ, aprovechando la gran crisis económica y social incubada durante el gobierno de Del la Rua y Cavallo. Luego de los episodios acontecidos el 19 y el 20 de diciembre y de los tristemente celebres cinco Presidentes en una semana, el PJ supo hacerse del poder institucional con la asunción del Senador Eduardo Duhalde a la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional. Luego de la causa abierta por los episodios de aquel día se demostró fehacientemente que la orden de reprimir utilizando armas de fuego vino de esferas muy altas del mando de la Policía Federal y contaba con la venia del poder político de turno. La Masacre de Avellaneda obligo a Duhalde a convocar a elecciones anticipadas, las que terminarían por dar como ganador a Kirchner, quien no solo nutrió su gabinete con las mismas personas que integraron el gobierno de Duhalde, sino que le garantizo impunidad absoluta a los responsables políticos de la Masacre.
A 8 años de estos trágicos acontecimientos, la Franja Morada de la UBA apela a no olvidar a los compañeros Kosteki y Santillan, víctimas de un poder que, como no tuvo forma de imponerse democráticamente, tuvo que hacerlo a través de la violencia para garantizar los intereses de aquellos que saquearon y siguen saqueando nuestro país. A su vez llamamos a la sociedad a no caer en la trampa que trata de imponer el partido de gobierno desde aquel entonces, donde todo aquel que piensa distinto a ellos es un criminal o, en el lenguaje de hoy, un golpista. Le exigimos al gobierno de los Kirchner que deje de garantizar la impunidad de los responsables políticos, muchos de los cuales hoy son sus funcionarios, y a la Justicia que se expida en cuanto a este tema.
La Franja Morada de la UBA reafirma su solidaridad con los familiares y amigos de Kosteki y Santillan esperando que se haga justicia con los responsables para q en la Argentina podamos contar con una vergüenza menos y una libertad más.
LOS DOLORES QUE NOS QUEDAN SON LAS LIBERTADES QUE NOS FALTAN
Arturo Pozzali,
Sec. Gral. Franja Morada –UBA-
Este 26 de Junio se cumplen 8 años de la Masacre de Avellaneda que tuvo como víctimas fatales a los compañeros Maximiliano Kosteki y Dario Santillan. En el marco de una protesta general organizada por el Movimiento Piquetero Nacional en reclamo de aumentos salariales, duplicación del monto de los subsidios sociales, aumento del presupuesto que percibían los comedores populares y en solidaridad con la fábrica tomada de Zanon, la Policía Federal reprimió violentamente al corte que se había instalado en el Puente Puyrredon que tuvo como consecuencia la muerte de estos dos jóvenes militantes y un saldo de 34 heridos de bala de plomo, además de centenares de heridos por balas de goma, gases lacrimógenos y golpes.
Es importante recordar que esta masacre tuvo claros responsables políticos. En aquel entonces la argentina venía de vivir un golpe institucional orquestado por el PJ, aprovechando la gran crisis económica y social incubada durante el gobierno de Del la Rua y Cavallo. Luego de los episodios acontecidos el 19 y el 20 de diciembre y de los tristemente celebres cinco Presidentes en una semana, el PJ supo hacerse del poder institucional con la asunción del Senador Eduardo Duhalde a la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional. Luego de la causa abierta por los episodios de aquel día se demostró fehacientemente que la orden de reprimir utilizando armas de fuego vino de esferas muy altas del mando de la Policía Federal y contaba con la venia del poder político de turno. La Masacre de Avellaneda obligo a Duhalde a convocar a elecciones anticipadas, las que terminarían por dar como ganador a Kirchner, quien no solo nutrió su gabinete con las mismas personas que integraron el gobierno de Duhalde, sino que le garantizo impunidad absoluta a los responsables políticos de la Masacre.
A 8 años de estos trágicos acontecimientos, la Franja Morada de la UBA apela a no olvidar a los compañeros Kosteki y Santillan, víctimas de un poder que, como no tuvo forma de imponerse democráticamente, tuvo que hacerlo a través de la violencia para garantizar los intereses de aquellos que saquearon y siguen saqueando nuestro país. A su vez llamamos a la sociedad a no caer en la trampa que trata de imponer el partido de gobierno desde aquel entonces, donde todo aquel que piensa distinto a ellos es un criminal o, en el lenguaje de hoy, un golpista. Le exigimos al gobierno de los Kirchner que deje de garantizar la impunidad de los responsables políticos, muchos de los cuales hoy son sus funcionarios, y a la Justicia que se expida en cuanto a este tema.
La Franja Morada de la UBA reafirma su solidaridad con los familiares y amigos de Kosteki y Santillan esperando que se haga justicia con los responsables para q en la Argentina podamos contar con una vergüenza menos y una libertad más.
LOS DOLORES QUE NOS QUEDAN SON LAS LIBERTADES QUE NOS FALTAN
Arturo Pozzali,
Sec. Gral. Franja Morada –UBA-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario