jueves, 8 de octubre de 2020

Retorno a clases en Campana, la Provincia y la Argentina toda.

 





Desde hace meses reclamamos una discusión seria con respecto al retorno a clases para aquellos que estaban sin la posibilidad de acceder a la tecnología o simplemente no pudieron adaptarse a la escuela en tiempos de pandemia. Las respuestas para quienes presentaron Protocolos y diversas soluciones fueron ninguneados con frases como “En el AMBA ya no va a haber apertura de las aulas este año”, dijo Daniel Gollan, ministro de Salud de la Provincia y se convirtió así en el primer funcionario de alto rango en expresarse sobre el tema de modo tajante, pero no fue el único.

En nuestra ciudad y desde la UCR-EVOLUCIÓN publicamos notas en diferentes medios al respecto y hoy por primera vez fueron los padres de estudiantes quienes se acercaron a la Municipalidad para presentar una solicitud, que tenía otra arista como protagonista del pedido, la afectación por parte de los chicos y chicas desde lo emocional, ya no es sólo pedagógica la demanda, es mucho más profunda.

El Gobierno Nacional parece hoy haber cambiado el norte con este tema en particular y de repente, sin explicación alguna, el ministro de Educación de la Nación nos dice que “no hace falta la vacuna para volver a clases”, desde la Cámara de Diputados, el oficialismo remarcó que los alumnos de “sexto grado y sexto año de todo el país deberían volver ya a clases” y luego de una reunión con todos los ministros de educación se abriría la posibilidad de volver.

Claro que estamos de acuerdo, pero porque lo dijimos hace meses y con datos concretos, científicos y comparativos. Esta decisión, si las clases regresan, debe ser acompañada por un mea culpa y con responsables.

Era imposible sostener un discurso falaz, que por otro lado abre las escuelas para desarrollar una elección, la de nuestros hermanos bolivianos (se esperan 60.000 solo un Domingo) el 18 de octubre asistiendo a sufragar, mientras no se permitía que 6.500 retornaran con protocolos, distanciamiento, horarios reducidos y varios turnos, además de cuidados especiales en CABA o San Isidro, donde el Intendente Posse tampoco recibió el aval. A esta altura pareciera que solo fue una medida contra los distritos opositores, por el solo hecho de serlo.

La respuesta de nuestra provincia en el marco sanitario no solo fue mala, los números en la cuarentena más larga del mundo lo demuestran, también lo fue en materia educativa que se verá reflejada en el futuro, y hoy, en el daño psicológico que crearon en nuestros hijos e hijas.

Por Pedro Torres Guerrero
UCR-Evolución Campana